Una mujer, hablando con su amante, le contó que notaba como los bíceps de él se hinchaban y endurecían poco a poco. Él, a sabiendas de que su amada prefería los músculos finos y alargados, reflexionó:
-Practicando sexo es como más me ejercito. A partir de ahora tendremos que hacer menos el amor. Conservaré mis músculos alargados para ti.
Ella tenía una idea mejor: Amputó ambos bíceps a su amado. Así pudieron seguir haciendo el amor.
Una vez más, me horroriza y encanta. No hay duda de que sabes cómo despertar emociones u.U
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