jueves, 12 de enero de 2012

Descanso

No entiendo a todas esas personas que dicen aburrirse. ¿Es que no tienen inquietudes, cosas por aprender o habilidades que desarrollar? Todo el mundo que me ve las tardes de un día de diario me suelta un "no paras" o "descansa un poco". Nunca les contesto que no estoy cansado: les mentiría. Pero aún así hay demasiadas cosas por hacer como para quedarse quieto. Cada segundo de descanso es un segundo perdido, un segundo malgastado; a no ser que hacerlo sea absolutamente necesario.
Todavía recuerdo esas tardes tumbado en el sofá, con la televisión encendida. Sí, me divertía, y de vez en cuando lo echo de menos. Pero ahora ya no soy capaz de hacer eso. Tengo demasiado que hacer. Muchos libros por leer, habilidades que desarrollar, obras por terminar... No puedo permitirme el descanso, lo dejaré para las cáscaras. Para conseguir una vida diferente, la posibilidad de conocer otros lugares y para experimentar todo lo que pueda sacar de esta existencia tengo que esforzarme. Sostendré esta cadena entre mis manos cuando me falten ánimos. Evocaré su voz. Pero jamás caeré al suelo rendido.

2 comentarios:

  1. ¿Ni siquiera te tomarás un descanso conmigo, aferrando mis manos, escuchando mi voz? Tal vez te resulte más efectivo que una cadena y un recuerdo...

    ResponderEliminar
  2. Eso no sería perder mi tiempo, pequeña.
    Y no dudes que mañana lo haré.

    ResponderEliminar