miércoles, 11 de enero de 2012

A Freak Flame

Siempre me han gustado las presentaciones. Lo que hagas o digas en esos primeros minutos de contacto puede condicionar la forma que tendrán los demás de verte. Puede que esa chica te catalogue como un "posible" o te lleve al campo de amigo, de donde es difícil salir. Puede que un profesor te vea cómo una amenaza y te mantenga alejado del resto todo el tiempo que vayas a estar con él. Y puede que a ti te intrigue un poco saber cómo soy y qué pienso, o que me llames loco aburrido y no vuelvas a pasar por aquí.
A pesar de que probablemente todos los que estáis leyendo esto ya habréis tenido trato conmigo, me gustaría forjar desde cero una imagen, la imagen del autor de este blog. No quiero decir mucho, prefiero que si sigues conmigo vayas descubriendo poco a poco cómo soy, así que será suficiente con que os quedéis con esto: En mi vida, mi criterio es lo primero. Cuido mi honor, y no me veréis haciendo trampas ni escogiendo el camino fácil. Me gustan los retos y nunca pierdo la oportunidad de aprovechar uno para mejorar. Y, ante todo: No hay algo que desprecie más que la mentira. No hay mucho más que importe. Mi edad y mi sexo son totalmente irrelevantes, aunque no dudo que puedas deducirlo.
Sigamos...
Quizás te hayas preguntado el por qué del nombre. Pues bien, la llama inusual es aquello que distingue a los humanos vivos de los muertos, o dicho de otra manera: A los que saben vivir de los que no. Los que no tienen ilusiones más allá de tener un trabajo de pocas horas y buen sueldo para poder pasar el resto del tiempo dejando que la televisión le quite la poca vida que le queda no tienen la llama. Al igual que las amas de casa encerradas y amargadas, los jóvenes que ahorran para comprar una nueva herramienta de comunicación que sólo les aisla más del mundo y tantos otros. Por desgracia ya casi nadie vive. Hay sólo unos pocos que buscan caras distintas, que saben ver las infinitas posibilidades del mundo. Aquellos que buscan llevar la belleza y la armonía a sus vidas, que quieren conocer las fronteras de lo material son los que merecen la pena. Los que son suficientemente fuertes para atreverse a desear y a luchar por sueños que otros ven como mentiras de la fantasía son los que poseen esa llama tan inusual en este tiempo estéril. Quizás te identifiques con alguno de los dos grupos. ¿Te atreverías a vivir un amor mejor del que aparece en las obras más bellas? ¿Estás esperando a que empiece el telediario para enterarte de lo que quieren que creas que pasa en el mundo? Espero que no estés confundido, y sepas perféctamente dónde estás. Conocer la Verdad es indispensable para reparar desperfectos.
Yo ya me voy, hasta mañana, quizás. No me considero especialmente sabio, pero sé que os puedo enseñar algo, así que espero que vuelvas por aquí pronto, forastero. Puede que en un tiempo dejes de serlo.

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